conjunto de políticas, reglas y procedimientos establecidos para gestionar y controlar el desarrollo, implementación y mantenimiento de ese software. El gobierno del software busca garantizar que el software cumpla con los requisitos funcionales y no funcionales, así como con los estándares de calidad y seguridad.
El gobierno del software implica tomar decisiones estratégicas y establecer directrices para su desarrollo y despliegue. Algunos aspectos clave del gobierno del software incluyen:
Políticas y procedimientos: Establecer políticas y procedimientos claros para el desarrollo del software, incluyendo la metodología de desarrollo, la gestión de cambios y la documentación requerida.
Gestión de requisitos: Definir y gestionar los requisitos del software, asegurando que se capturen adecuadamente y que exista un proceso para evaluar y priorizar los cambios en los requisitos.
Gestión de versiones: Establecer un sistema para controlar y gestionar las diferentes versiones del software, incluyendo la identificación de versiones, el control de versiones y la gestión de ramas o branches.
Control de calidad: Definir estándares de calidad para el software y establecer procesos para garantizar que se cumplan, como pruebas de calidad, revisiones de código y auditorías.
Seguridad: Implementar medidas de seguridad para proteger el software de amenazas y vulnerabilidades, como la autenticación, el cifrado de datos y la detección de intrusiones.
Gestión de cambios: Establecer un proceso para evaluar, aprobar y gestionar los cambios en el software, asegurando que se realicen de manera controlada y que se minimicen los impactos negativos.
El gobierno del software es especialmente relevante en organizaciones o proyectos donde se desarrollan y mantienen grandes sistemas de software, ya que ayuda a garantizar la calidad, la confiabilidad y la seguridad del software a lo largo de su ciclo de vida.